El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional emitió un informe sobre la situación en el volcán Chiles-Cerro Negro
(Redacción Sierra Norte).- El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional emitió un informe sobre el enjambre sísmico en los volcanes Chiles Cerro Negro.
El 21 de marzo de 2018, a las 15h44 se registró un sismo de magnitud 4.0 en la zona aledaña a los volcanes Chiles y Cerro Negro. A partir de este evento, tanto la red de monitoreo del Instituto Geofísico como la del Observatorio de Pasto, han registrado un notable incremento en el número de eventos sísmicos.
La sismicidad se ha presentado en dos regiones: una directamente al sur de los volcanes Chiles-Cerro Negro y la otra entre 10 y 12 km al sureste de estos centros volcánicos. Esta segunda zona coincide con una serie de fallas de orientación norte este y sur oeste de la caldera de Chalpatán
Aquí se presenta sismicidad luego del evento del 21 de marzo y se observa que los sismos más alejados son los de mayor magnitud. Estos alcanzaron una magnitud de 3. el día 21 de marzo a las 16h24 y el 26 de marzo a las 12h32.
La sismicidad en los volcanes Chiles-Cerro Negro se incrementa a partir del 23 de enero. Esta actividad es menor comparada con la crisis del 2014. En la zona sureste también se había observado sismos durante el presente año, aunque en menor cantidad que lo visto en el sector del Chiles-Cerro Negro; sin embargo, luego del evento del 21 de marzo, hubo un incremento notorio.
El Geofísico además confirmó que este sector viene siendo monitoreado a través del análisis de la deformación usando InSAR, gracias a la colaboración de la Universidad de Miami. Los resultados muestran que existe un patrón de inflación de alrededor de 2 cm/año, tanto para el sector de los volcanes Chiles – Cerro Negro, como para la fuente ubicada a 10-12 km al sureste de estos volcanes y que estaría comprendida entre el complejo de Potrerillos y la caldera de Chalpatán, justamente en el sector donde se presentaron los sismos desde el 21 de marzo.
Adicionalmente, los resultados del procesamiento de las estaciones de monitoreo continuo de GPS ubicadas en el volcán Chiles, corroboran este patrón de inflación con valores muy cercanos a la magnitud reportada por el InSAR.
El Instituto Geofísico luego de esta recolección de datos se ha planteado dos escenarios, primero que la generación de enjambres sísmicos sean producidos por la llegada de un cuerpo magmático a niveles más superficiales. Este volumen de magma perturbaría la zona circundante, haciendo que los sistemas de fallas activos, incluso ubicados a grandes distancias reaccionen produciendo los sismos o que la sismicidad esté asociada a dos fuentes independientes, la misma fuente de los eventos registrados en 2014, es decir directamente al sur del volcán Chiles. Esta actividad ha sido interpretada como de origen volcano-tectónico y un enjambre de actividad tectónica debido a las numerosas fallas de la zona.
El Instituto Geofísico continúa con el seguimiento de la actividad sísmica en la zona.