Peso de acuerdo a la talla, índice de masa corporal ¿Mito o verdad? 


(Redacción Salud).- La definición de Peso ideal es algo muy subjetivo y depende de muchas cosas, estética, salud, tipo de deporte, gustos, etc. No hay ningún argumento que lo decida, aunque en función de cada caso específico, hay una serie de pautas que lo determinan, sobretodo el atleta. Conseguir el peso  ideal, es algo que tiene mucho que ver con el aspecto psicológico, en un mundo gobernado por las redes sociales y medios de comunicación, es más grande la presión y ese deseo inherente del ser humano de gustarse a sí mismo y a los demás.

Ojo no digo que el amor propio sea algo malo, todo lo contrario, digo que buscar medidas y un número en la balanza puede poner en riesgo tu salud física y mental. Todos estos métodos son totalmente obsoletos y  hoy sabemos que el rango de peso asociado a un menor riesgo de enfermedades es bastante amplio y no se limita a un estrecho margen de cifras, tal y como sugerían aquellas arcaicas tablas. Por desgracia, el concepto «peso ideal» ha perdurado hasta nuestros días.

También tiene mucha relación con el rendimiento deportivo, ya que para todos es sabido que lo que normalmente entendemos por “gordo” se aleja mucho de un rendimiento  óptimo  en el entrenamiento o competición. Se ha hablado mucho y desde hace mucho tiempo de la forma de determinar el peso ideal.   Antiguamente, solo se tomaba en cuenta los datos de talla y  peso,  pero ahora estas  relaciones talla/ peso han quedado obsoletas  y así vemos como  el peso corporal de los deportistas, especialmente en deportes de fuerza,  supera ampliamente el concepto clásico de que el peso idóneo, equivaldría a un Peso en Kg. igual  a los centímetros de estatura sobre el metro (fórmula de Brocca:   Estatura en cm  – 100 = Peso en Kg.) Por ejemplo, para un individuo que mide 172 cm, tendría que pesar 72 Kg.  Este concepto está ampliamente superado y en buena medida, la “culpa” de ello lo  han tenido las técnicas de evolución de entrenamiento en el fitness y el fisicoculturismo. Sin embargo, pueden ser válidos para personas de vida sedentaria o que realizan un deporte moderado, sin pesas.

LIMITACIONES EN LA DETERMINACION ANTIGUA DEL PESO IDEAL  

Esta determinación está basada en medidas obtenidas en grandes masas de población, y realizadas a través de estadísticas. No toman en cuenta factores tales como edad (a medida que envejecemos el peso aumenta), sexo (los hombres tienen mayor peso que las mujeres), si la persona es sedentaria o activa, tipo de deporte practicado, composición corporal,  raza, etc. Dos personas del mismo peso y altura, pueden ser totalmente diferentes hasta el punto de que una de ellas sea obesa sedentaria y la otra atleta musculado.  O uno ser hombre y la otra mujer, etc.   Debemos pues, referirnos a un concepto  más  específico que idealmente sería el peso muscular o de forma  más  sencilla como contraposición al mismo, al panículo adiposo.

Esta imagen irreal de lo que es un cuerpo sano nos impulsa a aprehender de manera implícita (y errónea) el ideal de delgadez o de juventud como sinónimos del éxito, pero nos distancia de una saludable autoconciencia de fragilidad. No extraña, por tanto, que varios psicólogos especializados en la imagen corporal consideren que los medios de comunicación pueden aumentar nuestra insatisfacción corporal.

El concepto de «peso ideal» o «peso perfecto» es un gancho habitual de los promotores de las dietas milagro, y es muy aconsejable no tomarlo en consideración a la hora de evaluar nuestro peso.

EL PRECIO A PAGAR POR UN CUERPO IDEAL

Los dos grupos más vulnerables a la búsqueda del cuerpo perfecto y el peso ideal son las mujeres mayores y los adolescentes

La búsqueda para alcanzar el cuerpo ideal viene acompañada de notables costos. Hay que contar con la inversión financiera y también hay que contabilizar el tiempo invertido en intentar conquistar ese impalpable «trono». Y, sobre todo, lo que invertimos en salud lo cual hace que dicha búsqueda se puede asociar a:

  • La práctica de regímenes dietéticos inadecuados o de restricciones alimentarias injustificadas

  • Trastornos del comportamiento alimentario

  • Realización de ejercicio de manera compulsiva

  • Una creciente insatisfacción con el propio cuerpo

  • Sentimientos de culpabilidad o vergüenza

  • Más riesgo de aislamiento social, depresión, autolesión o incluso suicidio

Todo ello puede ser una gran fuente de infelicidad y tener un impacto muy negativo en la calidad de vida.

Sin duda mi principal recomendación y con la cual conseguirás el éxito para cumplir tus metas está en el equilibrio y sincronización de alimentos, la cantidad de carbohidratos, las proteína y las grasas deben ser las mismas, pero los carbos se reducen o se aumentan hasta alcanzar el grado de déficit o supervit calórico deseado según sea el objetivo planteado.

Recuerda el ejercicio es la medida más positiva para mantenernos sanos y saludables, debemos mantener una alimentación adecuada, recuerda las dietas debe ser personalizada ya que todos somos diferentes con patologías y necesidades distintas, asesórate siempre con profesionales certificados.

Texto de Lic. Oscar Peña / Fitness Coach / oscarfitproject 

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