Opinión: “Gracias le queremos dar señor gobierno”
(Opinión).- Por: Alex Godoy Rivera
@agodoyphoto
“Gracias le queremos dar señor gobierno, por permitir el infierno en que vivimos, si de hambre no morimos, moriremos del pesar al ver que van a acabar con la patria en que nacimos”así como anillo al dedo viene en estos momentos la canción protesta, del grupo ecuatoriano Illiniza.
Y es que el tema de conversación de plazas, parques o de las reuniones ya no es el fútbol, peor aún los Juegos Olímpicos, ahora el tópico en todos los rincones del Ecuador, es la crisis.
Una crisis que lleva más tiempo buscando un culpable y no una solución precisa que nos permita al menos sobrevivir. Y es que según el gobierno, no es más que un desaceleramiento económico, a consecuencia de la caída de los precios del petróleo. Y ¡Sí! coincido con el gobierno, ésta crisis no es más que un desaceleramiento de toda esta maquinaria estatal y propagandística que era el Ecuador, una maquinaria llena de mucho maquillaje, que no pudo soportar ni la primera tormenta, maquinaria que sin su principal combustible, como es el dinero, no puede avanzar, incluso me atrevería a decir que ya ni siquiera puede arrancar.
Y se nos intenta calmar, con reportes, fórmulas y explicaciones macro económicas sobre lo que se hizo “bien”, cuando los ciudadanos de a pie, los comerciantes, los desempleados, entendemos que todo se hizo mal. Y es que basta con ir al mercado, a las plazas o a las ferias y formular una simple pregunta a los desesperados comerciantes; ¿Cómo le está yendo? La respuesta siempre es la misma
El desarrollo que tanto se promovió también ha quedado estacado. Imbabura tiene unos ejemplos claros, por mencionar algunos; los proyectos viales, que lo único que conservan ahora en pie son grandes letreros propagandísticos, de un ofrecimiento que tan solo quedó en una vía abierta, llena de polvo que genera incomodidad a los vecinos, a quienes con bombos y platillos les ofrecieron un enlace al desarrollo. Ahora esa conexión, ha quedado envuelta en una nube de polvo, que se irá hasta el 2017.
Crisis que no solo afecta a los comerciantes, sino también a las prefecturas, a los GAD´s, a los gobiernos parroquiales, que cada día buscan apretar sus bolsillos intentando cumplir con todas sus competencias. Y es que para Junio del 2016, la deuda que tiene el gobierno nacional con los gobiernos provinciales, asciende a 324 millones de dólares, que prácticamente pone en jaque el desarrollo en las provincias.
Podría seguir enumerando proyectos paralizados, obras prometidas y nunca cumplidas, obras que se lograron construir, en las que se invirtieron millones de dólares y que ahora no funcionan como deberían. Todo esto no hace más que confirmar que ese “Sueño Ecuatoriano”, se ha convertido en una pesadilla para todos.
Contrario a este panorama, tenemos a un gobierno que ve hundir su barco y no piensa más que afectar a su tripulación haciéndonos pagar a todos, en cada compra y en cada factura el problema de su crisis. Mientras un “revolucionario de corazón” vive en uno de los mejores lugares de Ginebra, “sacrificando” su vida en beneficio de las personas con discapacidad del mundo, factura de casi un millón de dólares, que como siempre la pagamos todos.
Y es que la solución al problema la tiene el gobierno, está en sus manos pero su afán de mantener “su barco” y a sus “invitados” contentos, no hace más que seguir hundiendo esta embarcación. ¿Cuánto más tenemos que aguantar todos los ecuatorianos? ¿Cuánto más aguantan nuestros bolsillos? Pues como diría el Grupo Illiniza en su canción, “No alcanza ni para el pan, ¡Qué buena vaina carajo!”
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