Polideportivos construidos en Ibarra fueron adjudicados en base a documentos presuntamente falsificados
(Redacción Ibarra).- La Contraloría General del Estado, en su informe borrador de la auditoria realizada al municipio de Ibarra, señala varias irregularidades en la construcción de 7 de los 21 polideportivos y el cerramiento de la cancha de Pelota Nacional en Yacucalle, construidos en la ciudad de Ibarra, en la administración de Álvaro Castillo.
Los polideportivos en la mira de Contraloría, son el de 4 Esquinas, ubicado en la parroquia el Priorato, el polideportivo en el Olivo Alto, el polideportivo en San Antonio de Ibarra, el polideportivo de La Esperanza, en Azaya Centro, Guayaquil de Caranqui y Carpuela.
La Contraloría en su informe borrador menciona que en la construcción del Polideportivo 4 Esquinas y Olivo Alto, fijado con el código de proceso COTO-GAD-I-007-2014, adjudicada por el alcalde de Ibarra el 8 de diciembre del 2018 al Consorcio Olimpia, fue realizada sin verificar la información de contratación pública, incumpliendo con la condición de residencia y actividad comercial en la ciudad de Ibarra, que dictamina el SERCOP para estos procesos. Además se presentó un documento presuntamente adulterado, que certificaba la construcción de una obra similar en el GAD parroquial de Tabiazo, provincia de Esmeraldas, obra que según el oficio remitido por el GAD de Tabiazo y dirigida a la Contraloría, nunca fue realizada en dicha localidad.
En una situación similar se encuentra la construcción del cerramiento de la cancha de pelota nacional, adjudicada por el alcalde de Ibarra al Consorcio San Antonio, el 06 de agosto del 2015, en la que no se verificó la información de residencia y actividad comercial en Ibarra de todos los miembros consorciados. Y además así como sucedió en la construcción del Polideportivo 4 Esquinas, Olivo Alto, se usó un documento presuntamente adulterado, para acreditar la experiencia del oferente, en donde se menciona que uno sus miembros fue parte de la construcción de un polideportivo y remodelación del parque central de Tabiazo en Esmeraldas, sin que esta obra se haya ejecutado nunca en dicha parroquia, según la certificación emitida por el GAD parroquial de Tabiazo.
Misma situación sucedió en el proceso COTO-GAD-I-017-2015, que hace referencia a la construcción del Polideportivo La Esperanza, en donde dos de los miembros del Consorcio RELCO ESP, adjudicado a la construcción, presentaron unos documentos que les acreditaban la experiencia como superintendente y residente de obra en la Construcción del Parque Céntrica Boulevar de Ibarra. Sin embargo en una certificación del SERCOB, entidad ejecutora de la obra, se evidencia que el personal detallado en la oferta por el Consorcio RELCO ESP, no registran las planillas de pago como personal que laboró en el proyecto.
En la construcción del Polideportivo Azaya Centro, que fue adjudicada por el alcalde de Ibarra, el 31 de octubre del 2016, al Consorcio RELCO AZY, en donde para calificar la experiencia del oferente se entregó un documento que acreditaba que uno de los miembros participó en la construcción de dos obras similares, una para la IV División del Ejército «Amazonas» y la Dirección Distrital 10D01-Ibarra del Ministerio de Salud, sin embargo la Contraloría encontró una variación de precios en las construcciones realizadas y las presentadas por el miembro del Consorcio RELCO AZY.
Finalmente en la construcción de los Polideportivos Guayaquil de Caranqui y Polideportivo de Carpuela, adjudicados por el alcalde de Ibarra a los consorcios INGDEP y POLCAR, se usó la misma certificación del GAD parroquial de Tabiazo en Esmeraldas, misma que certificaba a uno los miembros del Consorcio como residente de obra de la construcción de un polideportivo y la remodelación del parque en la parroquia Tabiazo del cantón Esmeraldas, sin embargo como en los anteriores procesos el GAD parroquial de Tabiazo negó que esa obra se haya ejecutado en su parroquia.
En su parte final el informe borrador concluye que los miembros de la comisión técnica asignaron puntuación en parámetros como experiencia específica, experiencia mínima del Superintendente y Residentes de obra, sin verificar la información presentada por los oferentes y de todos los miembros, incumpliendo los requisitos de localidad, que determina el SERCOP, en los procesos de contratación pública.
Además el alcalde de Ibarra adjudicó a cinco consorcios, la construcción de seis polideportivos, con oferentes que no cumplieron con todos los requisitos establecidos en los pliegos y que certificaron experiencia con documentos que no fueron verificados por la comisión técnica, ocasionando que se adjudiquen procesos a oferentes que no cumplían con los parámetros establecidos en los pliegos, afectando el principio de Contratación Pública.